En
la mañana de ayer fue entregado al Club de Amigos de la Naturaleza
Scipionis C.A.N.S. este ejemplar tan interesante de charrán patinegro (Sterna
sandvicensis). Fué encontrado en la Playa de Regla. Llama la atención las
anillas que nos indican que fue anillado en REINO UNIDO. Se apreciaba una de
las alas heridas y signos de agotamiento por lo que nos pusimos en contacto con
el CREA (Centro de recuperación de Especies Amenazadas) para su entrega. Informaremos de su estado, cuando se anilló y donde.
Gracias de nuevo a la colaboracion ciudadana con el medio ambiente de Chipiona
ya que nos anima a seguir adelante.
Sobre
el charrán patinegro comentaros que es uno de los charranes más abundantes
y fácilmente identificables de los que pueden observarse en nuestras costas. Su
forma de pescar es una de las más espectaculares de entre todas las especies de
su familia, debido a la altura desde la que se zambulle —entre 10 y 15 metros—
en una maniobra similar, salvando la diferencia de tamaño, a la del alcatraz
atlántico. Su envergadura oscila entre 86 - 105 cms, Es un charrán de
tamaño entre mediano y grande —casi como una gaviota reidora, aunque mucho más
esbelto— comparado con sus congéneres, solo menor que la pagaza piquirroja y el
charrán real. Presenta las partes inferiores blancas y las superiores de color
gris pálido uniforme, excepto el obispillo y la cola, visiblemente blancos en
los adultos y fuertemente escamados de gris oscuro en los pollos del año. Posee
un pico largo de color negro con la punta amarilla, que resulta menos notable
en los jóvenes. La forma de la cabeza es más plana y alargada que en los
charranes más pequeños y en ella resalta el capirote negro con una cresta
hirsuta y conspicua en las aves adultas reproductoras, mientras que en plumaje
invernal y en aves jóvenes la frente y la parte superior de la cabeza, hasta la
altura del ojo, son de color blanco. Las patas son negras en todas las edades.
En vuelo, las alas se ven largas y puntiagudas y la cola no muy larga y
ahorquillada. Su vuelo es potente, con batidos de ala profundos y regulares
cuando se desplaza, y algo más errático mientras se alimenta, momento en el que
realiza frecuentes giros y picados repentinos.
Acerca
de su distribución en España, Durante el periodo reproductor solamente se
lo puede hallar con regularidad en el delta del Ebro y en la albufera de
Valencia. La población española supone apenas un 4% del total europeo, y su instalación
como reproductora en nuestro territorio es relativamente reciente (desde 1971
en el delta del Ebro), algo posterior a su ocupación de La Camarga (Francia).
Sin embargo, esta expansión no podrá seguir progresando, debido a la escasez de
zonas adecuadas para la cría. Durante las migraciones puede observarse en todas
las costas españolas, mientras que en invierno es escaso y se localiza
principalmente en las Rías Bajas, costa de Huelva y delta del Ebro y, en
general, en playas arenosas cercanas a humedales.
Sobre
sus desplazamientos Todas las poblaciones son migradoras. Las aves
europeas, incluyendo las del Mediterráneo occidental, invernan en las costas
atlánticas del oeste de África, aunque algunos individuos llegan hasta
Sudáfrica e incluso cruzan hasta el Índico, mientras que otros penetran en el
Mediterráneo. Por su parte, las aves del mar Negro invernan en las costas del
centro y occidente del Mediterráneo. Después de la cría, la especie efectúa una
dispersión hacia zonas de alimentación favorables antes de iniciar la migración
propiamente dicha, en septiembre y octubre. El regreso a las colonias de cría
se produce entre febrero y mayo. Durante la migración, los charranes se
desplazan cerca de la costa.