El grupo ecologista CANS comenzó su andadura en el año 1984, su verdadero nombre Club Amigos de la Naturaleza Scipionis, nació en Chipiona cuando un grupo de amigos se reunió porque se daban cuenta de que la naturaleza existente en el pueblo iba cambiando de una forma acelerada y no para bien. Los miembro del Grupo Ecologista CANS veían como los lugares donde habían desarrollado su niñez estaban en peligro de desaparecer y con ello parte importante del patrimonio natural del pueblo de Chipiona. Podemos hablar de los corrales de pesca, que estaban en desuso y olvidados en su mayoría, de La Laguna de Regla (actualmente desaparecida), de los pinares, del cordón dunar y sobre todo una de las ideas principales del grupo fue la de mentalizar a todos de la importancia que la Naturaleza tiene en nuestro pueblo, ya que gracias a ella tenemos un turismo privilegiado con nuestras playas y una agricultura temprana de una gran calidad, asi como otros valores como pueden ser la pesca, el clima, la luz, etc.
Desde un principio propusimos el respetar todas estas cosas porque pensábamos y pensamos que todo ello nos lleva a una calidad de vida. El grupo CANS a lo largo de todos estos años ha estado siempre al margen de la política de partidos, considerándose un grupo totalmente apolítico y habiendo en nuestras filas colegas de la mas variada fauna política. Dentro de nuestros estatutos y como botón de muestra, una de las reglas es la prohibición de poder estar en el grupo CANS al mismo tiempo que en una lista electoral. Nuestros principios fueron duros porque no existía la conciencia ecológica, pero es que ahora siguen siendo muy duros ya que existen muchos intereses económicos y políticos que chocan con la idea de la protección de la Naturaleza, costumbre y patrimonio natural de un pueblo. De todas maneras estamos orgullosos porque a lo largo de todos estos años hemos seguido con la misma ilusión que en un principio aunque a algunos le hubiese gustado que nos aburriésemos. Notamos un gran respaldo popular, a veces de personas que ni conocemos pero que ellos si que nos conocen. Hemos sembrado durante mucho tiempo. Campañas en los colegios, medios de comunicación, denuncias y un sinfín de avatares diarios que van saliendo en cualquier momento ya que la batalla continúa. Se nos respeta porque hemos sido inflexibles, innegociables y anticorruptos. Cuando comenzamos, el movimiento ecologista no existía como tal, por lo que nuestro nacimiento fue puro y sin influencias del exterior. Tan solo lo que queremos es construir una sociedad mas justa con nuestro medio natural y proteger y cuidar todo lo que huela a Naturaleza, empezando por el ser humano.